domingo, 8 de septiembre de 2013

Los juegos olímpicos


Todo el asunto de la candidatura olímpica de la ciudad de Madrid para los Juegos de 2020 ha traído aparejado un montón de debates muy interesantes. Ya dije que me gusta contar cosas y tengo cosas que contar así que, allá voy:

1) No soy economista ni sé apenas cosas sobre eso que llaman "el mundo de la empresa" así que perdón por si mis presupuestos están confundidos. Digo yo: Tienes una empresa que sufre una tremenda crisis. Los más optimistas creen que has tocado o estás a punto de tocar fondo (pero no si emergerás de inmediato, levemente o continuarás un tiempo ahí) y tienes deudas por, aproximadamente, el 90% de tu volumen de negocio anual. Tampoco puedes aprovechar el 25% de "tus recursos". ¿Es el mejor momento para aventurarte en una inversión enorme cuyos beneficios llegarán pasado bastante tiempo y muchos de ellos serán intangibles?

2) La mayoría de medios han hecho un papelón vendiendo unas posibilidades muy por encima de las reales. Un ejemplo era como destacar que Madrid había aprendido de sus dos fracasos anteriores para que luego, tuviera menos votos que en cualquiera de esos dos intentos.
Algo también interesante: los medios en general emitieron muchas críticas a la presentación de Estambul y perdimos en votación directa contra esa ciudad. Pero, aún así, hoy encontramos multitud de titulares de "Tokio arrebata a Madrid", "Tokio supera a Madrid"... Que no. Que Tokio ha superado a Estambul. La ciudad turca es la que superó a la española.

3) Antes de presentar esta candidatura, se consultó con Jacques Rogge. El famoso trabajo de lobby aseguró hasta 50 votos (se quedaron en 26)... algo se ha hecho muy mal ¿dimitirá alguien?

4) Ahora toca criticar al COI y sus intereses ocultos pero con esas reglas hemos jugado. Cuando en el corte previo, Madrid era la mejor valorada, nadie dijo que todo era corrupto y malintencionado en el comité olímpico.

5) Un detalle que leo el día después del palo (perdón por la broma, la vi anoche en Twitter y me encantó) y me indigna: periodistas y "opinadores" desinformados que se permiten decir que Japón tiene un nivel deportivo muy por debajo del español. En el medallero histórico Japón ocupa el puesto decimotercero con 398 medallas y España el trigésimo con 130 medallas. Un poco de seriedad

6) Se ha comentado mucho sobre el idioma: que si Rajoy debería hablar en inglés, que el de Ana Botella no es especialmente bueno,... Mi opinión (probablemente equivocada) es que deberíamos haber utilizado únicamente la segunda lengua más hablada en el mundo: el castellano. Igual era un buen punto unir a los hispanohablantes y presumir de la fuerza de nuestro idioma. (Eso sí: utilizándolo bien. Esa tontería de "Madrid veinte-veinte" era un absurdo cursi e infantiloide)

7) Un poco más alejado del deporte. Muchas personas se preguntan cómo es posible que un país en la situación del nuestro (me ahorro ejemplos y citas) no se haya colapsado o tenga a la sociedad en permanente rebeldía. Al respecto de los Juegos, creo esta era la candidatura con menos apoyo popular de todas las organizadas en España. Y me parece que una cosa tiene relación con la otra. El nivel de hartazgo, desconfianza y desilusión se deja ver en prácticamente todos los aspectos de la vida y las personas que han visto casos de corrupción de manera indiscriminada, recortes brutales en servicios básicos, etc... no están muy por la labor de confiar en determinada élite ni siquiera para organizar algo (que debería ser) tan ilusionante como unos Juegos Olímpicos. Nos han mentido tanto, nos han robado tanto, nos han manipulado tanto que han hecho de nosotros una sociedad que rebosa desconfianza.
(Por cierto, alguien debería dar los datos de la encuesta de la que se sacó el 91%  de apoyo popular a la candidatura)

miércoles, 5 de junio de 2013

...nos queda la palabra.


si abrí los labios hasta desgarrármelos, 
me queda la palabra
(Blas de Otero)


Venía yo el último par de días rumiando la segunda entrada del blog y esta mañana una coincidencia remató la idea. La radio daba una noticia hermosa: se acaba de editar la obra completa de Blas de Otero. Adornaba la la crónica la voz de Paco Ibáñez cantando el poema "Me queda la palabra" y me pareció que al fin, llegaba la primavera y junto a ella, la Poesía.

Y es que nos están quitando muchas cosas, muchísimas. Algunas de ellas muy importantes: la esperanza, la ilusión. Pero, por suerte, nos queda la palabra.

Nos queda la posibilidad de protestar, de gritar, de decir, de quejarnos (no soporto la expresión ¡no te quejes!). Y nos queda la Poesía.

Sirva lo anterior como aproximación a lo que acabo de bautizar (con muy poca originalidad lo reconozco) como buenrrollismo crítico. Porque hay que ser feliz a manos llenas y aprovechar las rendijas de felicidad que se cuelan por entre el manto gris que nos cubre, por supuesto. Pero no podemos olvidarnos de querer más,  no debemos conformarnos con las migajas. No sirve quedarse "inmóvil al borde del camino". Hay que aspirar al horizonte, a la utopía. Ser feliz con lo que tenemos está bien, pero siempre hay una causa (propia o ajena) por la que pelear.

Escuchen a ZaZ, lean el último de Baricco, tomen un café con un viejo amigo/a. No dejen de disfrutar las  cosas hermosas que nos ofrece la vida pero luego, busquen su trinchera y no se rindan. En la calle, en una recogida de firmas, en una ONG, en un comedor social... hay mucho sitios donde rebelarse contra la infamia. Yo tengo varios, uno de ellos es este blog que, a veces será un oasis de felicidad, y otro un golpe en la mesa para pedir justicia. Para pedir la paz... y la palabra


(Tampoco hagan mucho caso a cuenteros que se ponen trascendentes en su blog....)



miércoles, 29 de mayo de 2013

Todo es empezar


...o todo es como se empieza. Hay diferentes teorías al respecto.

Comienzo un nuevo blog (y van unos cuantos) y, como en algunos de los anteriores, no tengo muy claro con qué objetivo. No sé muy bien qué quiero contar pero si sé que quiero contar (las tildes son importantes).

Cuento cuentos así que habrá bastante de eso pero me gusta contar en general y me interesa reflexionar acerca de cómo nos cuentan las cosas. También habrá de eso. Como dice ahí arriba, el blog es "algo personal" así que posiblemente hable de política en ocasiones, incluso de economía, de lo que pasa, lo que me pasa y lo que nos pasa. Posiblemente usted no esté de acuerdo conmigo en algunas cosas. Es normal. Las opiniones son libres, solo aspiro a contarlo medianamente bien

Cuando me preguntan esa cosa tan extraña de "¿a qué te dedicas?" me gusta contestar que soy cuentero. Y lo soy en La Poesía es un Cuento, una asociación de gente insana que pretende buscar la paz a base de cuentos y poemas. En su blog conté muchas cosas, tantas que salió un libro ("No son sólo palabras"). Creo que eso me asustó y dejé de escribir en él porque no quería hacer una segunda parte de aquello. Así que ese blog queda como el "oficial" de la asociación, y el que hoy inicio es para "mis cosas".

¿Hacía falta otro blog? Puede que no pero llevo un tiempo con ganas de contar algunas cosas y este me parece un buen lugar para hacerlo. Al menos, a mí me sirve. Espero que a usted también.